martes, 11 de agosto de 2015

Me acordé de ti

Hola lectores del cielo. Os seguiré contando el relato/texto. Os recuerdo que esta es la cuarta parte. Si no leísteis las otras, la primera es: Otro día más.

ME ACORDÉ DE TI

Una ciudad de calles,
aceras encharcadas,
ventanas con gotas.

La lluvia martilleaba
contra el cristal.
Y mis dedos
 sobre el teclado.

La nubes volaban
sobre los rascacielos.
Y iban cubriendo
el azul cielo.  

La tarde avanzaba,
con el sol bajando.
Y yo avanzaba,
hacia al salón
con café humeante.

Y mientras me sentaba,
en el viejo sofá,
me acordé de ti,
de tu sonrisa.

Después de tantas
lágrimas, enfados,
y sonrisas rotas,
volvías, como espejismo que eres.

Un largo año en el que,
sin tu ayuda,
había podido sobrevivir.

Pero tú jamás lo comprenderás,
no puedes.
Tú jamás sabrás estar roto,
pues eres de plástico.

Y después de grandes esfuerzos,
por olvidarte;
vas y llegas, otra vez,
en una tarde lluviosa.

La primera vez era igual,
lluvia, silencio, oscuridad,
y tu gran sonrisa.

Dijiste que amabas la lluvia,
por su gran calma;
que la amabas por su música
que repetías en tu cabeza
como una melodía, sin cesar.

Eso era lo más verdadero que me dijiste jamás.
Pues por mucho que me enseñaras,
jamás me enseñaste a no romperme,
ni jamás me dijiste que eras un espejismo.
Pero, aún así, hoy me acordé de ti.

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